Lea: Informe "Crónica de un Engaño" (IWGIA-ODECOFROC)

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Los intentos de enajenación del territorio fronterizo Awajún en la Cordillera del Cóndor a favor de la minería

Nuestro territorio ancestral

El extraordinario valor mundial de la Cordillera del Cóndor y la Cuenca del Cenepa

“El verdadero oro es la Cordillera tal como está, de eso no se dan cuenta?”

La Cordillera del Cóndor es un ramal aislado de la Cordillera Real Oriental que alcanza en la zona cerca de 3,000 m.s.n.m. El río Cenepa, o Senep, como lo denominan los integrantes de los Pueblos Awajún y Wampis en cuyo territorio se encuentra la Cordillera nace en sus cumbres.

Esta Cordillera ha llamado la atención de los biólogos y estudiosos ambientalistas por sus características geológicas y la particularidad de su vegetación y por ser la única muestra representativa del Bosque Montano de la Cordillera Real Oriental. En esta Cordillera, que es un área de refugio del Pleistoceno del Marañón, se encuentran formaciones de tipo “tepui” que son más bien características del escudo de Guyanas. Los tepui son mesetas con paredes verticales donde predominan los suelos de areniscas y una altísima concentración de plantas vasculares. De ahí que en 1996 el área fuera identificada como “zona prioritaria para la conservación de la diversidad biológica nacional” en el documento “Diversidad biológica del Perú-Zonas prioritarias para su conservación” del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA).

La particularidad del área, su condición de “hotspot” y su función respecto del ciclo hidrológico de la cuenca del Cenepa sustentan la importancia de proteger y conservar este ecosistema.

La Cordillera del Cóndor forma a su vez un tramo del límite internacional entre Perú y Ecuador. Se trata de uno de los trechos de frontera entre ambos países tardíamente delimitado tras la guerra de 1941 y la firma del Protocolo de Río de Janeiro de 1942.

La Cordillera marca al mismo tiempo el límite históricamente negociado entre los territorios tradicionales de los pueblos indígenas Shuar y Awajún ubicados en el flanco norte y sur respectivamente. Ambos pueblos son de filiación cultural y lingüística Jívaro. Los Shuar, constituidos en una de las nacionalidades de la República del Ecuador, tienen una población que asciende alrededor de 110.000 personas distribuidas en más de 500 centros y que se ubican en las provincias de Morona Santiago, Zamora-Chinchipe y Pastaza.

La Cordillera del Cóndor, la biodiversidad y la cuenca del Cenepa

La región de la Cordillera del Cóndor es una extensión oriental aislada de la cadena andina principal. Tiene una longitud total de alrededor de 150 km de norte al sur y alcanza tiene una altitud máxima de cerca de 2900 m.s.n.m. en ella se encuentran las nacientes de varias cuencas de gran importancia para el sistema fluvial del Marañón-Amazonas y vitales para la existencia en los territorios indígenas de la frontera peruano-ecuatoriana21. En el lado nor-occidental de la frontera se origina el río Nangaritza que forma el río Santiago que recibe a su vez varios afluentes que nacen en el lado sur-occidental. En ese mismo flanco nacen los ríos Comaina, Sawientsa y Numpatkeim que fluyen al río Cenepa cuyas cabeceras están compuestas por un abanico de numerosos riachuelos que brotan en las propias cumbres de la cordillera.

El enorme valor de la biodiversidad de la Cordillera está asociado en gran parte a su origen geológico y a la condición aislada de esta cordillera subandina. La cordillera se compone principalmente de sedimentos terciarios y mesozoicos de rocas areniscas y calizas, derivados de la erosión de los antiguos Escudos Guyanés y Brasileño, que fueron depositadas en el lado occidental del continente sudamericano en el mezozoico y terciario temprano, antes del levantamiento y plegamiento de los Andes, y levantadas concurrentemente con la cordillera andina, desde el mioceno (25 millones de años) y el plioceno tardío, en los últimos 4-5 millones de años. En el Cóndor los estratos sedimentarios se extienden desde la formación jurásica temprana, con rocas calizas e intercalaciones volcánicas, hasta la formación Tena del paleoceno y eoceno temprano, formada de arcillas rojizas. A su vez, la formación arenisca de Hollín, depositada por erosión del Escudo de Guyanas, forma una capa de no más de 150 metros que procede del período cretáceo pero que fue elevada mayormente en los últimos 10 millones de años.

Esa misma compleja historia geológica es responsable de la existencia de las formaciones ígneas intrusas, que contienen depósitos de oro, cobre y otros minerales, y del llamado batolito granítico de Zamora, el cual es resultado de grandes eventos volcánicos y tectónicos en el jurásico que inyectaron gigantescos plutones graníticos y grandes masas volcánicas en varios niveles.

La Cordillera del Cóndor, como otras cordilleras subandinas, está entre las áreas más diversas del mundo en términos biológicos. Estudios realizados por diversas instituciones y proyectos científicos en la Cordillera han revelado una inesperada conexión biogeográfica entre ésta y el Escudo Guyanés. Esta se refleja en la existencia de mesetas o montañas aisladas de roca arenisca de tipo “tepui” y en la presencia en la Cordillera del Cóndor de un número importante de géneros de plantas vasculares, posiblemente la mayor concentración de plantas de especies vasculares, considerados géneros disyuntos de los encontrados en Guyana.

Estas mesetas ocurren en fragmentos de variado tamaño y altitud, variables que a su vez afectan la densidad y altura de la vegetación hallada en éstos. El Cerro Kumpaná o Kumpaná Muja es uno de esos tepui que presentan una extraordinaria diversidad florística y de algunas especies animales. Debido a estas características importante investigadores han declarado que la Cordillera del Cóndor podría tener la flora más ricas de cualquier área de tamaño similar dondequiera en el Neotrópico. Los estudios del Missouri Botanical Garden en conexión con instituciones científicas peruanas y ecuatorianas habían arrojado hasta el 2007 1.900 especies vasculares, 300-400 biófitas y un número considerable de especies nuevas para la ciencia.

La combinación de la diversidad de sustrato geológico y la humedad de los bosques a lo largo de todo el año hacen de la cordillera un espacio muy singular donde se han identificado 17 distintos tipos de vegetación con alta variabilidad ecológica. Los estudios de diversidad biológica arrojan numerosos “registros notables” sea por la rareza de las especies halladas o ser especies nuevas, por la amplitud de rango, el estar amenazadas o por su importancia para conservación. En las formaciones de arenisca expuesta del alto Comaina se ha encontrado la rara planta insectívora Drosera sp.

En la Cordillera del Cóndor predominan el Bosque Pluvial Premontano Tropical, el Bosque muy Húmedo Tropical y el Bosque muy Húmedo Premontano Tropical. La zona presenta precipitaciones anuales en torno a los 3.000 mm, llegando a los 4.000 mm en las estribaciones de la cordillera del Cóndor y temperaturas medias anuales de 25°C. El bosque pluvial premontano tropical comprende la margen izquierda del río Cenepa y la parte oriental de la cordillera del Cóndor. Se ubica desde los 600 – 700 m.s.n.m hasta los 2.000 m.s.n.m. La formación vegetal Bosque Pluvial Montano Tropical se ubica en las cumbres de la cordillera del Cóndor, se sitúa por encima de los 2.000 m.s.n.m y el clima dominante es de tipo pluvial y semicálido.

En las partes altas de la Cordillera entre los 1.700 m y 2.900 los la vegetación es achaparrada de hasta 15 m de altura debido tanto a los fuertes vientos como a los suelos poco profundos sobre rocas calizas, particularmente en los llamados bosques nublados de transición al filo de las colinas. A pesar de ello en el bosque alto del Cenepa los estudiosos han hallado especies de 83 familias (145 géneros, 228 distintas especies).

No obstante que la media y baja cuenca del Cenepa no presentan una abundante fauna mayor, en la Cordillera del Cóndor y cuencas de altos del Cenepa y Comaina se ha encontrado una alta riqueza de especies comparada con hábitats similares de equivalente ubicación altitudinal. Destaca la presencia de algunas especies en vías de extinción y de especies en situación vulnerable, en total 19 especies de mamíferos en diferentes categorías de amenaza. A nivel de aves se ha encontrado 5 especies nuevas para el Perú. Se ha registrado un número importante de especies de lepidópteros, diurnos y nocturnos incluyendo una especie nueva para la ciencia. Entre las especies nuevas encontradas en la Cordillera del Cóndor se hallan varias especies endémicas de sapos arborícolas.

En los ambientes de aguas claras y negras, así como en los ambientes lénticos, que al momento de los estudios se hallaban en buen estado de conservación, se halló una gran riqueza de especies, siendo que las variaciones de la ictiofauna está asociada a la altura. Los estudios detectaron en su momento una notable presencia de nutrias, reflejo entonces de la abundancia de peces en las partes altas de las cuencas del Cenepa y sus afluentes.

La red de ríos, quebradas y arroyos labra su camino en el sistema montañoso profundamente diseccionado. Las aguas que nacen en la cordillera constituyen parte fundamental de los subsistemas de las cuencas del Cenepa y Santiago que aportan a su vez volúmenes importantes de agua y sedimentos al río Marañón.

Por la estructura de las calizas areniscas, la presencia estas formaciones y por la extensa red de ríos y riachuelos existen cientos de cascadas de gran importancia cultural. Estas formaciones también dan lugar a cuevas de gran importancia para la espeleología y para la población local. Se ingresa a estas cuevas por largas “chimeneas” angostas de 60 y hasta 80 metros de profundidad, dentro de las que se puede caminar varios días. En estas cuevas donde se encuentran los nidos de guácharos eran anteriormente lugares de enterramientos secundarios por lo que para los pueblos jívaro los sitios están vinculados a los ancestros.

Con estas características y condiciones la Cordillera del Cóndor se presenta como un sitio de gran valor para la conservación. Tanto por la importancia de la existencia de la cordillera subandina de características geológicas y biológicas enormemente relevantes para el estudio la cuenca amazónica y el continente como por su rol en el mantenimiento de los ciclos hídricos de las cuencas del Cenepa y el Santiago.

Se trata de un espacio de encuentro donde coinciden los intereses de la conservación desde una perspectiva global, como los intereses de la estrategia nacional de conservación y, además, con las prioridades de conservación de las comunidades Awajún y Wampis en el Perú y los Shuar en el Ecuador.

De allí que establecidas las condiciones para el trazado definitivo de la frontera la Cordillera del Cóndor se retomara la idea de crear un área protegida con el propósito de conservar el importante núcleo de biodiversidad y de contribuir a dar estabilidad y seguridad a la frontera.

De esta manera, habiéndose establecido las condiciones para la demarcación final de la frontera a lo largo de la Cordillera del Cóndor, la idea de crear un área protegida con el propósito de conservar la importante biodiversidad y contribuir con la estabilidad y seguridad de la frontera fue reconsiderada. Este proceso comenzó con la intensiva participación de las comunidades Awajún y Wampís pero fue traicionada por el Gobierno como hemos demostrado (ver “Nuestra guerra contra Ugkaju”).


© Fotos por Marco Huaco. Todos los derechos reservados.
© Texto extraído del informe de investigación “Crónica de un engaño” del Equipo de Investigación de ODECOFROC. Todos los derechos reservados.




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